Lumbalgia


Lumbalgia es un dolor de la parte baja de la espalda, que puede limitar la movilidad y normal deambulación, dependiendo del grado de la misma.
El dolor puede extenderse desde la parte baja de las costillas posteriores hasta glúteos. 

En la mayoría de las ocasiones, sus causas son de origen mecánico, tales como traumatismos, esguinces de tobillo o rodilla, falta de tono muscular, pérdida de flexibilidad en la musculatura afectada, mala higiene postural, degeneración, hernia o rotura de discos intervertebrales, sobrepeso, entre otras.​ 

Las enfermedades reumáticas e inflamatorias, los trastornos gastrointestinales y genitourinarios también pueden causar dolor lumbar.

Dentro de lo que se considera lumbalgia, hay muchos síntomas, entre los que se encuentran:

– Dolor en la zona baja de la espalda al incorporarse tanto de tumbado como sentado; también caminando o al permanecer de pie parado
– Dolor y/o rigidez al levantarse por la mañana, que luego durante el movimiento va mejorando
– Espasmos musculares en determinados movimientos
– Sensación de cansancio en piernas, acompañado de molestias en la zona lumbar
– Reducción de la movilidad en la columna, cuando vamos a flexionar el tronco, por ejemplo

El origen del dolor puede ser muscular, mejorando notablemente cuando aplicamos calor en la zona, con la toma de algún antiinflamatorio/analgésico, o se aplica un masaje.
Si la lumbalgia es meramente muscular, suele remitir entre 7-10 días.

Cuando el dolor es persistente tras este periodo, debemos pensar que hay un origen mecánico, como indicábamos al principio.

Las causas son muy diversas

– Discopatías. Hernia, protrusión discal, o algún tipo de degeneración del disco intervertebral, son causantes de dolor muscular. 
– Sedentarismo. Pasar muchas horas sentados, debilita mucho la musculatura, tanto lumbar como abdominal. Es probable además que este tiempo sin actividad, esté acompañado de posturas incorrectas que provocan descompensaciones mecánicas y musculares en la pelvis.
– Esfuerzos. Trabajos o actividades en las que se mueve peso en exceso, y/o de forma incorrecta.
– Estreñimiento. Los problemas gastrointestinales crónicos pueden producir una lumbalgia. Todas nuestras vísceras tienen inserción muscular en nuestra columna.
– Sobrepeso. Ya no solo por el exceso de peso que tiene que soportar la columna. La distensión de la musculatura abdominal, produce un aumento de la curvatura lumbar, y una sobrecarga de la musculatura lumbar. 
– Algunas prácticas deportivas. Deportes en los que se produce un impacto, como correr en asfalto, baloncesto.
– Otras lesiones osteomusculares. Estenosis, espondilosis, escoliosis, enfermedades reumáticas, son otras causas del dolor lumbar.

La osteopatía es una herramienta terapéutica muy eficaz para tratar lumbalgia, reduciendo el tiempo de convalecencia considerablemente. 

El osteópata hará una valoración general teniendo en cuenta todos los antecedentes que nos cuente el paciente en la consulta. 
Posteriormente el terapeuta hará una exploración de posibles lesiones desde pies hasta pelvis, columna, incluso zona cervical. 

El tratamiento siempre se abordará desde el diagnóstico de todas las lesiones mecánicas y musculares en conjunto. La osteopatía nunca trata una patología como un hecho aislado y siempre va a buscar el origen mecánico o muscular, descompensaciones etcétera.

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