Sobre mí

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Mi nombre es Javier Llorens, nacido en Madrid en 1972. Llevo 23 años dedicado a tratar problemas articulares y musculares mediante la osteopatía, y al estudio de la relación de nuestro Sistema Nervioso con el metabolismo y la salud en general.

Hace ya casi 25 años que comencé un curso de masaje. En aquellos tiempos había estado compitiendo con la bicicleta y mis objetivos estaban puestos en el ámbito deportivo. La madre de un compañero de bici era masajista y quedé fascinado cuando me trató un problema en mi espalda que acarreaba desde hacía tiempo. Esa mujer tenía algo especial, realmente no se qué estudios había cursado al respecto. Más de 25 años después aún no lo se, en aquellos tiempos ni móvil, ni internet; los contactos se perdían fácilmente si no había una amistad muy sólida.

En aquel momento despertó en mí la necesidad de usar mis manos también para hacer lo mismo. Comencé el curso de masaje esperando dedicarme al masaje deportivo en un futuro. Pero en el camino se cruzó un profesor que es osteópata y del que aprendí casi todo en esta profesión; con él he compartido 15 años de trabajo. José Javier Gómez Romo nos embaucó a unos cuantos que estábamos en clase al mundo de la osteopatía; a tratar los problemas de raíz, a buscar el origen de la lesión más allá de lo que unos síntomas nos pueden decir.
4 años después concluí mis estudios de osteopatía en Madrid, y mi maestro me invitó a trabajar juntos. Desde entonces aún continuamos en estrecha relación trabajando, a pesar de haber abierto caminos diferentes en los últimos años.

La vida me fue bien en todos estos años, y en Madrid traté a miles de pacientes con lesiones, algunos casos muy comunes, otros más especiales e inusuales. He tratado con éxito a gente desahuciada por otros profesionales, a punto de entrar en quirófano, he tenido pacientes que veía mensualmente, otros apenas dos-tres veces. He tenido casos que me han traído de cabeza y muchos otros que no pude solucionar. De todos y cada uno de ellos algo aprendí, y la experiencia que he recibido ha sido mi gran escuela . 

La Osteopatía es una terapia que trata al individuo de forma global, y se hace necesario para el terapeuta el estudio de otras disciplinas que le ayuden a comprender dónde está el origen del problema.
A lo largo de todos estos años realicé estudios y me especialicé en disciplinas que me hicieron comprender cómo el Sistema Nervioso controla absolutamente todo en nuestro organismo.

Desde el año 2015 comencé paralelamente mi aventura profesional en Oslo, Noruega. Es un pais que me fascina, tanto por su naturaleza, como por su cultura. Lugar que espero me acoja por muchos años. 
Entonces ya había comenzado a trabajar también en el área de la nutrición y sus efectos sobre la salud y el metabolismo. Aunque mi experiencia un tiempo después me mostró que el aprendizaje no había hecho más que comenzar.

El inicio del año 2018 marcó para siempre mi vida. Unas pruebas médicas a raiz de una dolencia estomacal, descubrieron que padecía un cáncer linfático. Era un tipo de cáncer de lento crecimiento, pero que se encontraba ya en un estadio bastante avanzado. Un cáncer con una previsión muy favorable, pero que para la ciencia a día de hoy no tiene cura. 
Tuve que recibir tratamiento de quimioterapia, y todo salió bien. Aún así, la medicina dictó que habíamos vencido la primera batalla, pero que se presentarían nuevas en un futuro.

Así que tuve que ponerme manos a la obra. Dediqué cientos de horas de estudio a indagar sobre el cáncer que padecía. Tratamientos médicos, evolución de pacientes, recuperación tras una quimioterapia, genética, metabolismo. 
Contacté con gente en todo el planeta, que padecía o había padecido lo mismo, leí cientos de publicaciones médicas. No busqué tratamientos médicos, y apenas he leído sobre los que vendrán en un futuro, pese a que la mayoría de las personas que padecen este tipo de cáncer, vuelven a desarrollarlo pasados unos años.

Mi objetivo se centró en la búsqueda del origen, qué factores habían sido los determinantes para activar una enfermedad así en el sistema inmune. Así que me formé en profundidad en el área de la nutrición y metabolismo, de la inmunogenética, de las relaciones físico-emocionales.

Realmente puedo decir que el cáncer ha sido la mejor escuela que he tenido, tanto a nivel profesional como personal. 
Nada vuelve a ser igual después de una experiencia así. 
Muchas veces digo, sarcásticamente, que todos deberíamos padecer un cáncer y trabajar como autónomos para recibir la licenciatura de la vida.

Me siento también un afortunado por haber recibido esa licenciatura, que a nivel profesional me está llevando a ayudar a tanta gente para recobrar su salud y energía. 

Gracias por haber llegado hasta aquí, espero pueda ayudarte en lo que necesites. Un poco más abajo puedes ver en todo lo que me he especializado.

Un cordial saludo